No hay nada que más odie cada año que las navidades, se puede decir que soy una hater de estas épocas.
Quizá las odie desde el 2012 o quizá desde antes, pero desde ese año ya no las aguanto.
Estas fechas son para pasarlas en familia, y me crea un nudo en la garganta que cada año seamos menos en la mesa, pero en realidad echo de menos que venga mi yaya a mi casa y enseñarle orgullosa lo bien que había recogido el cuarto (solo para que ella lo viese), se me rompe la vida saber que nunca más va a estar conmigo en estas fechas y sin embargo es la que más presente tengo siempre.
Quizá las odie desde el 2012 o quizá desde antes, pero desde ese año ya no las aguanto.
Estas fechas son para pasarlas en familia, y me crea un nudo en la garganta que cada año seamos menos en la mesa, pero en realidad echo de menos que venga mi yaya a mi casa y enseñarle orgullosa lo bien que había recogido el cuarto (solo para que ella lo viese), se me rompe la vida saber que nunca más va a estar conmigo en estas fechas y sin embargo es la que más presente tengo siempre.
Y por otro lado, ves como se va acabando el año y como una vez más todo ha cambiado. Como echas de menos a los que están a kilómetros y como agradeces que estén a los que están.
Puedo decir que tengo amigas a las que considero hermanas y amigos que considero guardaespaldas pero lo más importante es que al fin del año te das cuenta de que nunca han fallado, que han estado en las buenas y en las menos buenas.
Puedo decir que tengo amigas a las que considero hermanas y amigos que considero guardaespaldas pero lo más importante es que al fin del año te das cuenta de que nunca han fallado, que han estado en las buenas y en las menos buenas.
Felices fiestas y feliz año nuevo.
(A ti también yaya, tu mala leche.)
(A ti también yaya, tu mala leche.)