Oh fuck. I kill you until your death.

Somos muy graciosos. 

Finales, por aquí y por allá.

Es curioso que todo puede cambiar en cuestión de segundos, todas esas cosas que veías que te podían hacer daño o quizá la persona más feliz del mundo.
En todas las cosas de esta vida, hay que pasear, para saber que te vas a encontrar al final, y en otras no hace falta ni eso, porque es evidente como va a acabar todo. Por este mismo motivo hay que ser consciente de que casi todo, por no decir todo, tiene un final. Bueno o malo, pero lo tiene. No hay que cegarse, hay que ser realistas con lo que pasa, por eso cuando llegue el final o no te sorprende, o todo lo contrario.
Es mejor que no te sorprenda, porque si lo hace, suele ser a mal.
Por eso, si ya sabes como va a ser el final, no sufrirás, es más, ni te inmutaras, te sentirás en shock, sabiendo que algo ha pasado, pero no tienes ninguna necesidad de sufrir, sabías lo que había y ahí lo tienes.