Al principio es gracioso lo mucho que puedes llegar a querer a una persona. Pero con el tiempo las cosas cambian, lo bonito se convierte en feo, las alegrías en disgustos, las ganas de querer en frustración, la ilusión en desilusión y el amor puede cambiar hasta llegar al punto de odiar.
Pero os voy a decir una cosa, cuando alguien quiere de verdad, por mucho tiempo que pase, aguanta todo lo que venga. Pase lo que pase. Si no os importa os voy a explicar que es para mi el "querer", necesito desahogarme, decirlo, y que esa persona se de por aludida.
Para mi querer es eso, querer. Querer hasta el infinito y más allá, pase lo que pase. Querer es que aunque haya mil adversidades que se pongan en mi contra, tener mil y una razón por la que aún tenga un motivo para querer. Querer es olvidarse de cualquier cifra, ya sean kilómetros, edades o alturas. Querer es saber cada detalle de su cara, de su cuerpo. Y poder decir que aunque a la gente no le guste, para ti es la persona más bonita del mundo. Querer es eso, echar de menos cada segundo que no estás a su lado. Querer es querer estar a su lado, y no separarte jamás. Querer es querer entregarle todo a esa persona, aunque luego te quedes sin nada. Querer es entregar tu corazón, aunque sufras. Querer es seguir estando ahí, por muchos piques que haya entre vosotros. Querer es tener ganas de hablarle cada segundo y no hacerlo por no parecer una pesada. Querer es llorar en silencio. Querer es sentir celos aunque no haya ni un misero motivo. Querer es desear. Querer es desear despertar con esa persona. Querer eres tú. Querer soy yo. Querer somos nosotros. Querer es estar siempre, pase lo que pase.
Querer eres tú.
